Un niño entra al consultorio de un ginecólogo y, ante la sorpresa de la secretaria, pide hablar con el médico.
La
secretaria le explica que ese médico, en especial, sólo atendía a
señoras, y que seguramente se había equivocado. El niño insiste de tal
manera, que a la secretaria no le queda otro remedio que decirle al
médico lo que ocurría, y éste, por curiosidad, lo hace pasar al
consultorio.
Una vez adentro el niño le pregunta: "¿doctor, una mujer de 5 años puede quedar embarazada?"
El médico con una sonrisa le responde que no. El niño insiste nuevamente: "¿está Ud. seguro, doctor?"
Cansado
por tanta insistencia del niño le responde: "yo soy médico y te
garantizo con total seguridad que lo que me preguntas es imposible".
A lo que el niño responde: "¡hija de puta!"
Extrañado, el facultativo le pregunta: "¿por qué dices eso?"
"Esta guacha, con el cuento del aborto, me hizo vender el triciclo", responde el infante.
La
secretaria le explica que ese médico, en especial, sólo atendía a
señoras, y que seguramente se había equivocado. El niño insiste de tal
manera, que a la secretaria no le queda otro remedio que decirle al
médico lo que ocurría, y éste, por curiosidad, lo hace pasar al
consultorio.
Una vez adentro el niño le pregunta: "¿doctor, una mujer de 5 años puede quedar embarazada?"
El médico con una sonrisa le responde que no. El niño insiste nuevamente: "¿está Ud. seguro, doctor?"
Cansado
por tanta insistencia del niño le responde: "yo soy médico y te
garantizo con total seguridad que lo que me preguntas es imposible".
A lo que el niño responde: "¡hija de puta!"
Extrañado, el facultativo le pregunta: "¿por qué dices eso?"
"Esta guacha, con el cuento del aborto, me hizo vender el triciclo", responde el infante.